Archivo mensual: octubre 2018

Despierta, hija del rayo: la tormenta amenaza con brindarte más vida de la que tu cuerpo podría soportar. Vigila tus suturas—parches de piel esconden tus huesos prestados. ¿Temes el reclamo del viento, su lengua afilando las hoces? ¿Recuerdas los ojos … Seguir leyendo →

Yérguete y resiste, mujer de arcilla: fuiste modelada por tus dedos y tuya es la idea que te concibió. Repica la esperanza en tu cráneo: ya no hay espejo a través de la niña— En tus manos, las raíces se … Seguir leyendo →

Mi madre jamás fue tocada por un hombre— Mi madre concibió el dolor de un parto sola, sus manos aferrándose a las esquinas de la noche. Mi madre me dio a luz dos veces—en la grieta de sus labios cobijándose … Seguir leyendo →

Murió la luz y las polillas aún acuden a mi pecho—ojos diluvio que viven la certeza del ayer, el roce furtivo del secreto y su abrazo incongruente. Murió la luz. Murió y el cuerpo no se multiplica para saciar tanta … Seguir leyendo →

El día en que noviembre prendió las calles y su misterio, el día en que nada era absurdo porque «nada» era símil de rutina e inercia, aconteciste—«Omega», me llamaste, «Yo soy Alfa, soy la risa que secunda el eco en … Seguir leyendo →

Babel, tu lengua es inconfundible cuando enmudeces, temblorosa, ante la destrucción de los cimientos con que te definieron, ante el plano que se desdibuja cuando tus dedos se crispan en torno a la pluma y decides que el aliento de … Seguir leyendo →

Son las fauces que besan tu frente al dilatarse la noche—sus pupilas memorizando el compás de la sangre indómita. La saliva sella tus párpados y el sueño, y allí donde Ulises es sí mismo, allí donde recuerdas la vulnerabilidad del … Seguir leyendo →

Estos versos son manos que tiemblan, la firma de quien se desconoce íntegro y aguarda la escultura bucólica y perfecta, la proyección del anhelo percibido en fragmentos de piel y edad; estos versos son escondite manifiesto, lágrimas de cicuta que … Seguir leyendo →

Escucha el silbido del viento entre mis costillas, pues acontece el pecho que es otoño y yermo latido. Víctima de la inclemencia humana, aún conservas su perfume bajo la lengua—el recuerdo náufrago de mis vías divergiendo en tus manos. Escucha … Seguir leyendo →

Eres altar herido, sangre sin ancestro; tu recuerdo es llaga en la ausencia y flor esqueleto entre mis páginas, verso sin esclava. Cuando las vértebras del viento silban tu nombre, soy baile del solsticio en tu sombra, posos de saliva … Seguir leyendo →